La comunal. Centro de interpretación textil - Val de San Lorenzo, León

FELIPE F.

Fantástico centro de interpretación de la industria fabril relacionada principalmente con la lana. No solo veremos la maquinaria que aún funciona sino todos los procesos, desde la esquila, pasando por el lavado de la lana, cardado, hilado, teñido, su paso por el telar, abatanado y cardado final, entre otros procesos. La visita comienza con el visionado de un breve documental .
Con el tiempo más caluroso a la visita se le une la demostración práctica por parte de un maestro operario. La visita se culmina en el Batán o pisón a escasos metros donde la fuerza motriz del agua, finaliza el proceso de elaboración de mantas, cobertores, paños pardos, etc. Recomendable al 100% si quieres averiguar y valorar las mantas de lana de nuestros abuelos que formaron parte de hijuelas, herencias y dotes.

Javier D.

De entrada, felicitar al ayuntamiento por hacer realidad este museo, conservando así la memoria de una de las industrias más importante que ha habido en esta zona de León y que, como casi siempre, está y sigue estando más reconocida en el extranjero que en nuestro propio país.

La visita al Museo Textil de Val de San Lorenzo consta de dos edificios. El primero es la antigua fábrica de mantas, restaurada totalmete y convertida en museo, y por añadidura en zona de exposiciones, sala de conferencias y demás eventos culturales.

Para quienes amamos la industria antigua este museo hace que nos traslademos en el tiempo y veamos de primera mano la evolución de la maquinaria utilizada en la elaboración de los tejidos (sobre todo mantas) que se hacían en este pueblo que, según nos comentó la guía, llegó a tener casi veinte fábricas, en las que trabajaban prácticamente todas las familias del pueblo y demás pueblos colindantes.

Podemos ver la evolución de la maquinaria, desde los primeros telares artesanales manuales, pasando por los telares con maquinaria más elaborada (los de trabajo manuel copiados de los de Palencia y los eléctricos comprados en Cataluña, de segunda o tercera mano), finalizando con el primer telar de "tarjetas perforadas" (del año 1801), primeros vestigios de lo que al final llegó a ser la informática moderna.

Lo más curioso de todo es que vemos maquinaria de mediados del siglo XIX y aún funciona.

Las explicaciones de Bea son magníficas, con todo detalle y muy completas. Se ve que conoce el tema del que habla y que además le gusta. Una gran profesional.

El museo se complementa con la visita al antiguo "Batán", cuya experiencia expongo en una reseña aparte.

En defintiva, una visita altamente recomendable.

Narayan 1.

Estupenda muestra del laborioso proceso de confeccionar tejidos con lana, con toda su maquinaria; además de una lección se historia de las tradiciones de León

Lord P.

Museo de la manta ,fantástico lugar. Lleno de maquinaria para ver cómo se elaboran las mantas y aún funcionan las máquinas. Tienen exposiciones temporales. Los lunes y martes está cerrado al público. Precios razonables de entrada y algo diferente aún museo normal.

Ana M. T.

Un museo con mucha tradición de telar y mantas. Muy recomendable

Marta D.

Un tesoro escondido. Aquí puedes aprender cómo se ha tratado la lana tradicionalmente para hacer mantas o ropa desde que les llega la lana pura de oveja hasta obtener una manta tejida y tintada. Es impresionante ver la evolución de las maquinas con los años y realmente increíble que siga todo funcionando hoy en día.

Ruben R.

Es increíble ver la historia de no hace mucho tiempo, como vivió la zona gracias a la industria de la lana y su elaboración en mantas. Como hacían sus herramientas y telares para ser competitivos dentro de lo que cabía.ahora que compramos un jersey en Zara por 20€ olvidamos todo el trabajo que había para hacer de la lana de oveja una prenda de ropa y darle colores vivos

AB

Una maravilla de lugar. El plan perfecto para hacer una inmersión en la maragatería leonesa comiendo primero un cocido en Castrillo de los Polvazares o en Santiagomillas, y viendo, antes, o después, este lugar que te permite viajar en el tiempo a las entrañas del oficio textil. 1000% recomendable. Y si te coincide con el magosto (castañada) propia del otoño, es el.plan perfecto. Viva León.